A veces le pido al infierno,

Que me lleve a su condena,

Y otras veces solo quiero vivir,

Para superar esta pena,

Que me invade eternamente,

Que es una cuenta pendiente.

Lloro porque te extraño,

Lloro porque te siento lejos,

Mis ojos extrañan tu mirada,

Mi cuerpo tus abrazos,

Y mis oídos tu dulce voz.

Cuanto deseo verte,

Y por solo un segundo,

En mis brazos volver a tenerte.

Susurrarte al oído que te quiero,

Que minuto a minuto te deseo,

Y como tontos de la mano,

Caminar sin rumbo.

Solo con tu voz, tus caricias,

Solo con el calor de tu corazón,

Y así, sumergirme en tu amor,

Derretirme con tu presencia,

Con solo estar a tu lado.

Solo si pudieses comprender,

Que sin ti no vivo,

Que es por ti, que respiro,

Que tu ausencia me consume,

Cuantas penas guarda mi corazón,

Cuanto podrá soportar mi razón,

Ésta ausencia.

Me pregunto como podré seguir,

Recordándote infinita,

Perfecta,

Tan cálida y tan bella.

Me pregunto si alguna vez podré,

Abrazarte, tenerte,

Mirarte a los ojos y confesarte,

Que eres mi vida, eres mi todo,

Y con un ocaso de fondo,

Robarte una sonrisa y una caricia,

Una tímida mirada,

Que conquiste a mi corazón,

Y me quite esta desilusión,

Mas solo pregunto si solo podré,

Cumplir la ilusión,

De robarte un dulce beso…